Revolcadores (Murcia)

sábado, 27 de septiembre de 2014

Monte Arabí (Yecla)


En el siguiente enlace puedes descargar el track de la ruta: Track Monte Arabí.
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El Monte Arabí, o la montaña mágica de Yecla como también es conocida, es una singular elevación montañosa con abundancia de yacimientos, restos arqueológicos y muestras del arte rupestre levantino y esquemático. Además, posee una gran riqueza natural y faunística que habita en el singular modelado geológico de esta montaña, donde el modelado kárstico y las formas erosivas provocadas por el agua y el viento han originado una gran cantidad de cuevas, abrigos y morfologías muy singulares.


Accedemos por la carretera CM-3209 que va de Montealegre del Castillo a Yecla. Nos desviamos por el camino asfaltado donde hay un gran cartel del Monte Arabí, y más adelante hacia la derecha siguiendo las indicaciones que nos conducen al primer parking en la parte más oriental de la montaña.

Arrancamos a caminar dirección noroeste por el camino. Nos acercamos por otro camino a la parte más oriental de la montaña y continuamos por sendero bajo un pinar, cerca de las paredes verticales del monte. Vamos ganando cota y pronto llegamos a la conocida como “puerta de la iglesia” a través de una pequeña rampa de piedra. Continuamos subiendo por la pendiente rocosa siguiendo unas marcas redondas y amarillas pintadas con espray. Seguimos por sendero ascendiendo poco a poco. Más adelante, al salvar un pequeño resalte rocoso, el sendero cambia de sentido y comenzamos a dirigirnos hacia el vértice geodésico.

En la subida al punto más alto nos encontramos una gran cantidad de senderos que se entrelazan entre sí, pero que tienen como destino final alcanzar el vértice Arabí. Una vez arriba, a 1.068 metros de altitud, y acompañados por la niebla desde que comenzamos a andar, paramos a almorzar. Durante ese rato, la niebla desaparece y se despeja el día, ocasión que aprovechamos para hacer un montón de fotos.

Comenzamos a bajar rodeando la montaña por su parte más occidental y meridional, mientras la senda da paso a un camino. Más adelante decidimos desviarnos hacia la derecha para subir un pequeño cerro, el Arabilejo, donde se puede observar un conjunto de cazoletas y canales tallados en la roca, y que se observan perfectamente.

Volvemos al camino principal y seguimos las marcas del PR-MU 91 Sendero del Monte Arabí, de color amarillo y blanco. El camino se va estrechando y da paso a un sendero entre los pinos, junto a las paredes rocosas de la montaña que nos fascina por sus singulares formas. Llegamos a una cornisa desde donde se puede ver toda la zona vallada donde se encuentran los abrigos rupestres de Cantos de Visera. Bajamos por las escaleras metálicas instaladas y nos desviamos hacia Cueva Horadada, a la que tenemos ganas de visitar por la infinidad de fantásticas fotografías que hemos podido ver. Al llegar nos asombran sus dimensiones y el orificio superior. Nos deleitamos un rato y regresamos de nuevo hacia Cantos de Visera, y de ahí, por el camino, hasta el parking.

Una ruta espectacular que nos ha gustado mucho.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Congost de Mont-Rebei y pasarelas de Montflacó (Lleida - Huesca)


El track de la ruta se puede descargar aquí: Congost de Mont-Rebei y pasarelas de Montflacó.


Para hacer esta ruta nos alojamos en Puente de Montañana. Por la mañana temprano salimos por la N-230 en busca de la carretera C-1311. Y de esta última nos desviamos pronto hacia el sur siguiendo las indicaciones del Congost de Mont-Rebei. A pocos kilómetros llegamos al parking de la Masieta donde, previo pago de 4 euros por vehículo, aparcamos.

El desfiladero por el que transcurre la ruta es también límite administrativo entre Cataluña y Aragón. Comenzamos a caminar en la provincia de Lleida y pronto nos situamos cerca del río Noguera Ribagorçana. Llegamos al Barranc de Sant Jaume y encontramos el primero de los dos puentes colgantes que cruzaremos en este recorrido. Un puente que se balancea a nuestros pasos, no apto para personas con vértigo.

La senda da paso a un camino tallado en la pared de la montaña, en 1982, por donde transcurre el sendero GR-1. A partir de aquí no hay confusión alguna ya que solo hay un camino. En el desfiladero la señal del GPS es mala y los tracks tienen algunos rebotes. Junto al cortado hay bancos para descansar, ideales para obtener algunas instantáneas.

Poco después de pasar un pequeño túnel, a nuestra izquierda y a una altura considerable se encuentra la Cova Colomera. Y ya que estamos aquí decidimos subir a visitarla ayudados por las cadenas y las grapas de las ferratas que se han puesto para facilitar el acceso. LA entrada al interior de la cueva se encuentra protegida así que, después de hacer algunas fotos, nos volvemos al camino y seguimos nuestro recorrido.
Al final del camino tallado seguimos por una senda que baja y después sube. Esto es un pequeño aperitivo para los sube-bajas que vamos a encontrar en lo que nos queda de ruta. Abandonamos el GR-1 y seguimos hacia la derecha, bajando ahora, hacia el Congost de Siegué, donde se encuentra otro puente colgante. Lo cruzamos y, ya en la parte de Huesca, otra vez a subir, deseosos de alcanzar las pasarelas de madera instaladas en la pared vertical de la montaña. Con algo de esfuerzo y sudor llegamos a las pasarelas que nos dejan impresionados. Las vistas son increíbles y la sensación al caminar sobre el vacío indescriptible. Una pasarela que impone y no apta para gente con vértigo.

Una vez abajo seguimos hacia Montfalcó y después de un buen rato subiendo y bajando llegamos a otra pasarela de madera, ésta algo más corta que la anterior, pero que impresiona igual. La bajamos y seguimos por sendero que se va adentrando en la masa forestal. Caminamos a la sombra, aunque seguimos ascendiendo.

Una nueva parada en la Fuente de Montfalcó. Nos sentamos en los bancos instalados y nos lavamos la cara con el agua fresca que de allí sale. Cuatro minutos de descanso para afrontar los últimos 15 minutos que nos separan de nuestro objetivo: Montfalcó. Arriba nos encontramos con un par de senderistas tomándose un refresco después de la subida con quienes comemos y entablamos conversación. Nos recomiendan visitar una ermita que hay un poco más adelante, la ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio. Y otra vez nos decimos que ya que estamos allí tenemos que aprovechar la ocasión. Y hacia la ermita que vamos. Una pequeña ermita de piedra construida en un lugar de acceso complicado pero que goza de unas privilegiadas vistas de todo el congosto por el que transcurre el río Noguera Ribagorçana.

El camino de regreso hasta el parking de la Masieta se hace deshaciendo los mismos pasos, aunque esta vez algo más rápido porque ya habíamos hecho un amplio reportaje fotográfico.